Mas el que fue sembrado en buena tierra,
este es el que oye y entiende la palabra, y da fruto (Mateo 13:23)
La obra misionera entre los koreguaje ha tenido mucha atención de diferentes denominaciones evangélicas. Hay iglesias con pastores indígenas, hay proyectos sociales y hasta un nuevo programa de alfabetización. El Nuevo Testamento ya fue traducido y puede leerse desde el celular y obtenerlo en audio. Hay porciones del Antiguo Testamento impresas y la película de Jesús ya fue traducida al korebajü.
Pero, a pesar de tanto recurso, cuando se anda por el campo se nota poca mención del Señor Jesucristo, mayormente se escucha hablar de Dios. Las iglesias, con poca asistencia, no cuentan con programas de evangelismo o escuela dominical, el discipulado es escaso y la Palabra de Dios no es estudiada ni leída.
¿Sembrado junto al camino?
Meditando acerca de las necesidades de la obra misionera koreguaje, leyendo en el capítulo 13 de Mateo la “Parábola del Sembrador” llama la atención la semilla sembrada junto al camino. En el versículo 19, Jesús explica que es la situación de quienes oyen la palabra y no la entienden.
Aquellos que han participado con muy buenas intenciones en la obra misionera entre los koreguaje, han hecho la labor con gran esfuerzo, pero sin tomar en cuenta la cultura y sin enseñar en el idioma korebajü, por lo cual, desde nuestra prespectiva, por una predicación en español y desde la cultura occidental, es como si esa semilla hubiera “caído en el camino”.
Vemos que muchos de nuestros amigos koreguajes no parecen haber entendido bien el mensaje y necesitan de un entendimiento más profundo, para que esa semilla caiga en la buena tierra y dé el fruto esperado (Mateo 13:23)
Estamos construyendo una casa
Para poder avanzar más rápido en entender y comunicar bien la cultura y el idioma korebajü, apoyamos la construcción de una casa pastoral en una de las comunidades koreguaje. Esta casa, que pertenecerá a la comunidad indígena, podrá ser habitada por nuestros compañeros de equipo quienes planean vivir allí y nosotros, para poder estar por temporadas viviendo entre los koreguaje.
(Izq.) Hans y Fredy, uno de los pastores Koreguaje, un hombre muy hábil en construcción, pesca, caza, música, artesanía. Además muy deseoso de aprender de la Biblia. (Der.) Hans en el trabajo de nivelar el terreno para la futura casa.
Amigos y compañeros de equipo, todos con el mismo deseo: ver una iglesia Koreguaje que glorifique al Señor.
Nuestros amigos koreguaje participando en el trabajo.
Liliana en la laguna, abajo de la casa, lavando la loza.
También es el lugar para lavar ropa, y bañarse.
A principios de mayo tuvimos nuestra primera visita de parte de nuestros consultores en el aprendizaje del Idioma y liderazgo para evaluar cómo vamos. Salimos animados, pues a pesar de no vivir en la comunidad hemos podido avanzar y tenemos buenas tareas para completar el nivel de idioma en el que estamos ahora.
Necesitamos más vocabulario y poder dominar el hablar en frases sencillas con las palabras que ya tenemos y las que vamos a conseguir. Realmente solo Dios puede darnos la salud, la constancia y la sabiduría para hacer este trabajo.
Tenemos la meta de terminar este año con las tareas que corresponden a este 1er nivel de estudio, así que cuando nos recuerden, por favor pidan por estas cosas para nosotros, que el Señor nos dé su gracia para poder alcanzar esta meta.
NUESTRAS peticiones
de ORACIÓN
– Agradecemos al Señor por la provisión del lugar y de los materiales para la construcción de la casa.
– Agradecemos al Señor por la gracia que nos da para con la gente en la región.
– Seguimos orando por el cuidado del Señor al desplazarnos por la región.
– Por buenas posibilidades para aprender de la cultura y el idioma en nuestras visitas a la zona, de manera que podamos alcanzar el nivel que esperamos para el fin de este año.
– Que el Señor siga llenando de Su gracia y sabiduría a nuestros tres hijos.